En este momento estás viendo CÓMO AFRONTAR UNA MALA RACHA.

CÓMO AFRONTAR UNA MALA RACHA.

El entrenar duro para conseguir mejorar, progresar y superarse te exige mucho esfuerzo, tiempo y dedicación. Y en la mayoría de las veces también te obliga a renunciar a una parte del componente lúdico- social del deporte (salir con los colegas) para centrarte en un trabajo más “rutinario” y exigente como son los trabajos de series, tiradas largas, etc. 

Esto es así, “el que algo quiere algo le cuesta”.

Después llega un determinado día que las cosas se tuercen un poco ó que no consigues el resultado esperado y de pronto haces “plof” y te vienes abajo. Se te quitan las ganas de seguir sufriendo, de seguir sacrificandote, y te planteas que no te merece la pena seguir. 

Y das un carpetazo y abandonas.

Esta es una respuesta muy humana a una situación que genera una tensión tan a veces excesiva que termina agotandote (si cabe más mental que físicamente). Es una forma de afrontar esa situación que genera estrés: abandonar la tarea que lo ocasiona.

Ahora bien, ¿es el abandono la mejor decisión que puedes tomar?, ¿está suficientemente reflexionada esa decisión?, ¿es lo que realmente quieres?, ¿Tienes otras opciones para afrontar una situación de ansiedad y estrés (en este caso provocado por la actividad deportiva?

Vamos a indagar en estas cuestiones planteadas.

Está claro que te ha invadido la desgana, la apatía por seguir entrenando, que tienes la motivación por los suelos y te sientes agotado/a (tal vez sea más mental que físico). Toda esta situación te ha generado ansiedad y estrés. Eso está claro, todos hemos pasado por ahí.

Ahora bien, ¿Cómo podemos afrontar esta situación de conflicto personal, de crisis?.

En el momento descrito al principio tienes una percepción de la realidad muy negra, estás sintiendo una emociones negativas respecto a lo que vienes haciendo y/o lo que obtienes por todo el esfuerzo que haces (“no me compensa”, “no tengo ganas de entrenar”, de sufrir”, “me agobian las series, los entrenos programados”, “arrastro molestias y no se termina de ir”, “no consigo mis resultados esperados”, …). Y tu manera de afrontar este conflicto interior es dejar de entrenar, y olvidar las competiciones por un tiempo.

Otra forma de afrontar “esta realidad” (además del abandono) es empezar revisando el por qué has llegado hasta aquí:

“¿Qué es lo que me motiva?, ¿porque hago deporte?, ¿que es lo que más me gusta?, ¿por qué me apunto a una carrera, que busco?, ¿por qué voy al mayor ritmo que puedo?,  ¿por qué ….?

Cualquier situación de crisis tiene, como una moneda, dos caras: una clara amenaza, pero también una oportunidad para conocerte mejor, para revisar lo que te mueve, lo que te emociona, y también lo que te angustia y ahoga. Y, en estos casos, ¿qué otros cambios podrías llevar a cabo para evitar esa angustia? (además de lo más rápido y fácil que es la evitación, el abandono).

¿Qué otras cosas puedo hacer para solucionar mi pequeña crisis personal?

Podría revisar y replantear mis objetivos, tanto a corto como a medio plazo, asumiendo siempre que nada llega sin esfuerzo y sacrificio. 

Podría aprovechar para revisar qué es lo que me moviliza a hacer deporte, a competir, a apretar a tope ( puede ser por lo que sentirme realizado, por superarme a mí mismo, o por aprender cosas nuevas, y también puede influir el reconocimiento de los demás, el sentirme mejor que otros, el subir a un podium, ). Busca y encuentra qué te motiva.

Es el momento del diálogo contigo mismo, de conocerte mejor: ¿Soy competitivo?, ¿me gusta superarme?, ¿quiero progresar?,….

Si la respuesta es afirmativa, ha llegado el momento de controlar esos mensajes negativos que te vienes diciendo en los últimos días ó semanas y que te hacen daño y te alejan del camino que te gustaría seguir (son unos torpedos emocionales que te están jodiendo, y a mayor estrés, más cortisol y más torpedos recibes). 

Afronta la situación, analiza todo y actúa en la línea de lo que realmente quieres, te motiva y te hace feliz. Tal vez unos pequeños ajustes en tu plan, unos días de entreno más relajados y más lúdicos te ayudarán a relajar tu tensión interior y al mismo tiempo contribuyen a que no eches por la borda todo el esfuerzo y sacrificio que llevas.

Y recuerda, el que algo quiere algo le cuesta.

Espero que estas ideas te ayuden tanto como a mi lo hicieron en su día.

Hasta la próxima.

Deja una respuesta